Abejas ingenieros ambientales
Génesis 1:25
“E hizo Dios los animales de la tierra según su especie, ganado según su especie y todo animal que se arrastra sobre la tierra según su especie. Y vio Dios que era bueno”.
A todos nos gusta vivir en una temperatura cómoda. Excavaciones de los sitios humanos más antiguos muestran que ciudades enteras a menudo fueron localizadas para agarrar los vientos prevalecientes en el verano o para evitar las ráfagas heladas en el invierno.
De la misma forma, a las abejas de miel les gusta mantener sus panales en un constante 35 grados Celsius y su manera de conseguir esto es ingeniosa. Cuando el clima está frío las abejas recolectan en el centro del panal donde generan extra calor al incrementar sus metabolismos a través de una respiración rápida. Otras abejas se posicionan a sí mismas alrededor de los lados del panal para servir como aislamiento. Si se mantiene fresco afuera, las abejas en el centro cálido del panal rotan con las abejas en las paredes más frescas del panal. Si el clima se hace demasiado caliente algunas de las abejas sirven como ventilador, haciendo circular el aire de afuera dentro del panal. Si esto no provee suficiente frescura, otras abejas dejan el panal para traer agua de regreso que será esparcida en las paredes del panal por otras abejas. Ahora la ventilación por las otras abejas en realidad causará que las paredes del panal se enfríen por la evaporación del agua.
La inteligencia que vemos a todo nivel de la creación ofrece una fuerte evidencia contra la afirmación de que la inteligencia es el producto de la evolución. ¡La inteligencia es un regalo del Creador para Sus criaturas!
Prayer:
Amado Señor Jesucristo, Te agradezco que me has hecho con la inteligencia de apreciar por lo menos algo de lo que Tú has hecho en la creación. Ayúdame a dar mejor uso de mi inteligencia para Tu gloria. Amén.
Notes:
Joanne E. DeJonge, Bats & Bugs & Snakes & Slugs (Baker Book House), pp.61-63.