Acciones y reacciones inimaginables

Job 10:12
“Me concediste vida y misericordia, y tu cuidado ha guardado mi espíritu”.

El estudio de las habilidades que tienen las plantas de protegerse a sí mismas de ataques de insectos es un área de investigación nueva y en rápido crecimiento.  Parecería que descubrimientos nuevos y aún más sorprendentes aparecen cada mes.

Imaginemos que usted es un lindo y pequeño escarabajo en busca de una planta de tomate sabrosa.  Poco después de encontrar un jugoso tomate, felizmente va comiéndolo.  Sin embargo, antes de acabar su comida se encuentra en problemas.  Cada hoja en ese tomate ha empezado a sacar químicos, que, por lo menos, le darán una seria indigestión y probablemente le matarán.  Al mismo tiempo, la planta ha advertido a sus vecinos de su presencia, y los otros tomates, también están sacando los mismos químicos desagradables.  ¡Su mero acto de comer ha hecho imposible el poder conseguir una cena decente en este jardín!

Las últimas investigaciones sugieren que el tomate bajo ataque se comunica con sus vecinos al liberar un químico llamado metileno jasmonate.  (Este químico a menudo se encuentra en perfumes.)  El metileno jasmonate advierte a las plantas vecinas que insectos hambrientos se encuentran en el vecindario.   Al recibir las noticias, empiezan a producir dos químicos que previenen que usted digiera la proteína en su almuerzo.  Esta reacción ha sido vista entre un número de plantas, incluyendo las plantas de algodón y varios árboles.

¿Quién se habría imaginado que las plantas se advierten entre sí acerca de un ataque? ¿Quién habría adivinado que conocen suficiente química y bioquímica del insecto para montar una defensa tan ingeniosa?  Mientras que inclusive nosotros que creemos en la creación quedamos asombrados, sabemos que el Creador puede y de hecho equipo a las plantas con estas habilidades.

Oración: Amado Padre celestial, sabemos que la vida es más que tan sólo una reacción química.  Toda la vida refleja Tu cuidado y sabiduría, características que pueden venir de la materia misma.  Te agradezco que esto sea tan evidente.  Amén.

REF: Chen, Ingfei. 1990. Plants bite back. Science News, v. 138, Dec. 22 & 29. p. 408. Foto: Beetle on plant, Envato.