Job 11:7-9
“¿Descubrirás tú los secretos de Dios? ¿Llegarás a la perfección del Todopoderoso? Es más alta que los cielos: ¿qué harás? Es más profunda que el seol: ¿cómo la conocerás? En longitud sobrepasa a la tierra, y es más ancha que el mar.”

La sorprendente estructura del panal ha fascinado a científicos por miles de años.  En el tercer siglo el astrónomo y geómetra Pappus de Alejandría se convirtió en el primero en ofrecer una explicación del por qué el panal tiene una forma hexagonal.

Pappus explicó que solo tres formas podían servir como candidatos para una celda de panal – el triángulo, el cuadrado y el hexágono.  Cualquier otra forma dejaría espacio desperdiciado abierto entre celdas.  Pappus destacó que el hexágono sostiene más miel en el mismo espacio que el cuadrado o el triángulo.  También toma menos cera para construir y los lados compartidos de las celdas hexagonales reducen el uso de cera aún más.

No fue sino hasta el desarrollo del cálculo moderno que los científicos pudieron completamente apreciar la forma de los topes al fondo de las celdas del panal.  Cada celda está tapada con una pirámide compuesta por tres rombos.  Las matemáticas complejas muestran que esta forma, requiere menos cantidad de cera para construirse.  También permite que las celdas del panal estén una contra la otra sin desperdiciar espacio.

Los científicos modernos que aceptan la evolución hablan acerca del diseño del panal como un gran logro de las abejas.  Sin embargo, la conclusión más sensata es obvia.  ¡El prisma de diez lados de la tapa del panal es un testimonio magnífico de la sabiduría matemática del Creador mismo!

Prayer:
¡Solo Tú, Señor, podrías haber inventado las matemáticas y luego enseñárselas a las abejas! Tu amplia generosidad hacia todas las criaturas enriquece y bendice nuestras vidas aún más. Amén.

Notes:
The mathematics of the honeycomb. Science Digest, June, 1985. p. 74.

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