Caracoles bien diseñados
Colosenses 1:9-10
“Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual. Así podréis andar como es digno del Señor, agradándolo en todo, llevando fruto en toda buena obra y creciendo en el conocimiento de Dios”.
Cada uno de nosotros podemos aprender acerca de la forma de trabajar de Dios con nosotros por medio de un caracol de agua dulce que a menudo es devorado por las jaibas.
Cuando la vida es fácil y no hay jaibas alrededor para amenazar a un caracol, por lo general vive solo tres o cinco meses y crece hasta solo un-dieciseisavo de una pulgada. Pero si las jaibas están alrededor para amenazar y comer los caracoles crecerán dos o tres veces más grandes y vivirán dos o tres veces más tiempo. Esto no solo ayuda a asegurar que la población de caracoles continúe, sino que significa que hay más caracoles reproduciéndose cuando su población está amenazada.
A pesar de su supuesta poca importancia, nuestro Creador ha diseñado caracoles para desempeñar un rol importante en la mantención de la ecología. Por esta razón, y porque Él los hizo, Él ha provisto a los caracoles con la habilidad de prosperar bajo estrés. No tienen éxito por su propio esfuerzo; los caracoles no hacen nada más que lo que el Creador les diseñó que hagan.
Las lecciones que podemos aprender de estos caracoles son fáciles de hablar pero a veces difíciles de vivir. Ante todo, si el Creador se preocupa tanto por los caracoles, entonces ninguno de nosotros es de tan poca importancia para que nuestro Creador nos ignore. Y cuando la vida es difícil para nosotros, nuestra ayuda no se encuentra en nuestros propios pobres poderes sino en el poder de Aquel que nos hizo y envió a Su Hijo para nuestra salvación. Al encomendarle todo a Él y al hacer Su voluntad, le facilitaremos a que nos de una vida más completa.
Prayer:
Amado Señor, como Tú has caminado sobre esta tierra y has probado el polvo de la vida con Tus propios labios, conoces los problemas que vienen con la vida. Enséñame a depender más y más en Tu poder suficiente y menos y menos en mis propios poderes. Amén.
Notes:
“Snail’s pace picks up if hunted; it gets bigger and lives longer.” Minneapolis Star Tribune, Feb. 24, 1990.