Hechos 8:23
“… porque en hiel de amargura y en prisión de maldad veo que estás”.

La enredadera de pasión tropical tiene una defensa particular contra los insectos que podrían mordisquear sus hojas.  Sus hojas contienen paquetes sellados de cianuro que se hacen inactivos al ser ligados con las moléculas de azúcar.  Hay otros paquetes sellados con una enzima que libera las moléculas de azúcar, activando el cianuro.  Cuando un insecto mastica las hojas, ambos paquetes se rompen, el cianuro se activa y otro predador desaparece.

¿Cianuro para el desayuno?Sin embargo, la oruga de la mariposa tropical Heliconius sara puede felizmente masticar estas hojas, inconciente del cianuro,  es aparentemente inmune al poderoso veneno.  Los científicos se preguntaban por qué estas orugas no morían.  Entonces, encontraron que la oruga tiene otra enzima que previene la liberación del cianuro.  Esta enzima cambia previamente al cianuro en un químico basado en azufre inofensivo antes de que la enzima de la hoja pueda causar que el cianuro sea liberado.  Sin embargo, la oruga todavía debe tener cuidado porque a algunas enredaderas les crecen unos pelos defensivos especiales que pueden empalar a una oruga incauta.

A los evolucionistas les gustaría que creamos que estas orugas, por medio de prueba y error, evolucionaron la habilidad de neutralizar el cianuro.  Aún si creyéramos esta ridícula idea de que las orugas son lo suficientemente inteligentes para hacer esto, esta explicación aún no funcionaría.  Pues cualquier oruga que mastique de las hojas de pasión se enfrentaría con una muerte instantánea sin la oportunidad de experimentar o reproducirse.  Sin embargo, el Creador de toda química una vez más ha demostrado Su existencia por medio de esta relación obvia e ingeniosa.

Prayer:
Amado Padre, remueve cualquier veneno o amargura de mi corazón. Amén.

Notes:
Science News, 7/22/00, p. 59, “How butterflies can eat cyanide.”

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