1 Juan 4:19

“Nosotros lo amamos a él porque él nos amó primero”.

Imagínese una gran criatura viva que cubre alrededor de un kilómetro y medio cuadrado y que es hecha de casi un tercio de un billón de células.  Imagine a cada una de estas células vivientes poder moverse independientemente de las otras.

No, no es la trama para una nueva película de ciencia ficción.  Algunos científicos han sugerido que las colonias de hormigas pueden ser vistas como un gran organismo viviente.  Ellos sugieren esto por la manera en que los miembros individuales de la colonia se comportan.  Las colonias de hormigas tienen muchos tipos de miembros, cada uno con su deber específico.  Las hormigas soldado en una colonia tienen cabezas extra grandes y mandíbulas resistentes para pelear.  Otras hormigas tan solo se preocupan de encontrar y llevar comida.  Aún otras trabajadoras no hacen más que procesar y almacenar la comida.

Dentro de la colonia otra casta de hormigas no hace nada más que atender los huevos.  Otras preparan la comida para las larvas y la entregan a otras hormigas especializadas quienes no hacen nada más que alimentar a la próxima generación.

Si esto suena complejo, imagínese la colonia de hormigas más grande conocida.  Esta colonia de hormigas japonesas tiene un estimado de 306 millones de hormigas trabajadoras, y más de un millón de reinas.  ¡La colonia ocupa 45,000 nidos subterráneos interconectados que alcanzan alrededor de un kilómetro y medio cuadrado!

Existe obviamente un diseño y control inteligente tras una sociedad de hormigas-inteligencia no encontrada en las hormigas o en la naturaleza en sí.  Esta inteligencia viene de afuera de la naturaleza.  ¡He aquí otro testimonio de que ninguna cosa viviente es demasiado pequeña para la completa atención de Dios!
Oración: 

Amado Padre celestial, Te agradezco por Tu amor. Ayúdame a demostrar amor como el Tuyo a aquellos a mí alrededor, especialmente a aquellos que parecen menos merecedores de amor. En nombre de Cristo Jesús Amén.

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