Corrección de errores incorporado

Proverbios 3:11-12

“No menosprecies, hijo mío, el castigo de Jehová, no te canses de que él te corrija, porque Jehová al que ama castiga, como el padre al hijo a quien quiere”.

Suena como ciencia ficción el sugerir que si alguien escribiera su nombre en una computadora y lo deletreara mal, la computadora lo encontraría y lo corregiría. Esto necesitaría un programa de software muy sofisticado.

Pero, sabía usted que hay un almacenamiento de información y sistema de transmisión aún más sofisticado en cada una de sus células – su código genético. No solo puede nuestro código genético almacenar mucha más información en un espacio microscópico de lo que puede hacerlo una de nuestras más grandes computadoras, también tiene un sistema de corrección de errores incorporado. Los científicos han descubierto un número de enzimas claves dentro de la célula que tienen solo una función: encontrar y corregir errores en el código genético. Aquellos errores pueden entrar lentamente en el código debido a la radiación, ciertos químicos u otras fuerzas exteriores. Las enzymas fielmente corrigen los errores, previniendo mutaciones – las mismas mutaciones que los científicos pensaban podían causar la evolución. Un experto en enzimas ha dicho que la ciencia no tiene ninguna explicación en cuanto a cómo pudo haber evolucionado tal sofisticación. Tampoco hay explicación de cómo la vida pudo haber continuado sin esta capacidad de revisión y corrección.

Solo nuestro Creador pudo haber sido lo suficientemente sabio para diseñar un sistema de información que pueda corregir sus propios errores. Ni siquiera nosotros los seres humanos hemos podido hacer esto con nuestras computadoras mucho más simples. ¡Ciertamente la ciega casualidad nunca podría hacer lo que lo mejor de la inteligencia humana puede hacer!

Oración: Amado Padre, así como has diseñado un sistema químico para remediar los errores en nuestra genética, Tu plan de salvación por gracia a través de la fe en Cristo Jesús en Su obra expiatoria nos da el remedio para el pecado, incluyendo una vida eterna. Dame Tu Santo Espíritu para que yo pueda vivir mejor esta vida nueva que Tú me das. En nombre de Cristo Jesús. Amén.

Photo: Chart showing the relationship between codons and amino acids. Courtesy of Seth Miller.