Deshacerse de la basura
Salmos 139:15
No fue encubierto de ti mi cuerpo, aunque en oculto fui formado y entretejido en lo más profundo de la tierra.
Hace años los científicos evolucionistas etiquetaron ciento ochenta órganos humanos, tales como el apéndice, como vestigios sobrantes de la evolución. El hecho es que no sabían la función que estos órganos realmente tenían. Desde entonces se ha aprendido que cada uno de estos órganos tiene funciones útiles y no tienen nada que ver con la evolución.
El día de hoy una situación similar se está dando con el ADN. Mientras los científicos aprenden lo que los diferentes segmentos del ADN hacen, también encontraron segmentos que parecen no tener ninguna función. A menudo se han referido de estos segmento como “ADN chatarra”, predeciblemente los evolucionistas han sugerido que estos segmentos aparentemente inútiles de ADN son sobras de nuestra historia evolucionista. Actualmente los investigadores en el Laboratorio Jackson en Bar Harbor, Maine, han descubierto que puedan tener alguna función después de todo. Ellos habían estudiado el desarrollo mamífero antiguo en huevos de ratón fertilizados y primeros embriones. Cuando rastrearon los genes en funcionamiento en las tempranas etapas de desarrollo descubrieron que alrededor del diez por ciento del llamado “ADN chatarra” se encontraba activamente haciendo proteína durante las primeras divisiones celulares del huevo. Hoy en día se planean más investigaciones.
Como los llamados órganos vestigios, por lo menos algunos llamados “ADN chatarra”, tienen un propósito, y no tiene nada que ver con la evolución. Una vez más, al ser reemplazada la ignorancia con el conocimiento, conseguimos una apreciación más grande de lo que nuestro Creador ha hecho.
Prayer:
Padre, Te agradezco que fui hecho libre y maravillosamente por Tu diseño amoroso. Amén.
Notes:
Science News, 10/16/04, p. 243, C. Brownlee, “Trash to Treasure.”