Diseñados para el vuelo
Job 39:26
“¿Acaso por tu sabiduría vuela el gavilán y extiende hacia el sur sus alas?”
Muchos textos dicen a los jóvenes de hoy que las aves son reptiles modificados. Supongamos, dicen, que millones de años atrás las escamas en los reptiles empezaron a lascarse en los filos. Dicen que con el tiempo las escamas lascadas se convirtieron en plumas y nacieron los pájaros.
La elegancia y belleza de las plumas hacen que esta historia sea difícil de creer. ¿Acaso puede el insertar una pluma en una lagartija producir un pavo real? La pluma del ave es tan solo una pequeña parte del sistema completo de vuelo del ave. Aún con planeamiento y rediseño muy cuidadoso, un reptil no tiene lo que se necesita.
Un ave necesita un masivo pecho muscular para volar. En algunas aves, 30% del peso corporal del ave es músculo de la pechuga. En comparación, con los humanos los músculos del pecho solo son el 1% del peso corporal. Un ave también necesita un metabolismo y presión sanguínea extremadamente alta para entregar la energía que estos músculos necesitan para volar. Las aves tienen un metabolismo más alto que cualquier otra criatura; también tienen la presión sanguínea necesaria. Como es bien conocido las aves necesitan esqueletos livianos. Hay un ave que tiene una extensión de alas de siete pies. Pero su esqueleto entero pesa solo unas pocas onzas – ¡menos que sus plumas!
Aún la reconstrucción más ingeniosa de un reptil no puede producir un ave. De hecho, las aves tienen muy poco en común con los reptiles. Todo el ser del ave, de cuerpo a cerebro, ha sido diseñado especialmente para el vuelo por el Creador quien claramente conoce todo lo que se debe saber acerca del vuelo.
Prayer:
Querido Padre celestial, la belleza, la gracia y la inmensa variedad de aves que Tú has creado son unas de las criaturas más bellas en la tierra. Al agradecerte por ellas, lléname de nueva admiración por el maravilloso trabajo de Tus manos. Amén.
Notes:
Vandeman, George. 1991. The miracle of flight. Signs of the Times, May. p. 25. Photo: Pixabay. (PD)