Doctor Rana

Efesios 6:14-16
“Estad, pues, firmes, ceñida vuestra cintura con la verdad, vestidos con la coraza de justicia y calzados los pies con el celo por anunciar el evangelio de la paz. Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno”.

El descubrimiento accidental del secreto de una rana puede proveer un salto gigante para la ciencia médica.

Por años el bioquímico Michael Zasloff había estado removiendo quirúrgicamente los ovarios de ranas de uñas africanas por motivos de investigación.  Después de la cirugía las ranas fueron retornadas a sus tanques.  Los tanques ofrecían condiciones muy diferentes a la de una sala de recuperaciones de un hospital.  El agua en los tanques estaba viva con bacterias, parásitos, hongos, y virus.  Sin embargo las heridas quirúrgicas de la rana se curaron sin infección casi todo el tiempo.   Después de cinco años Zasloff finalmente se dio cuenta de que algo inusual estaba ocurriendo.

Las ranas, como el resto de nosotros, tienen su sistema de inmunización.  Sin embargo, el sistema inmunológico normal no trabaja bien a bajas temperaturas en las cuales se encuentran usualmente las ranas.  Así que Zasloff empezó a estudiar la piel de las ranas.  Luego de meses de trabajo finalmente descubrió dos proteínas previamente desconocidas en la piel de las ranas que matan una amplia variedad de bacterias y hongos.   Él aprendió que las ranas tienen un segundo e independiente sistema de defensa para ayudarlas a vivir en un ambiente potencialmente mortal.  

Zasloff  nombró magainin a las nuevas proteínas descubiertas.  Él escogió el término de la palabra hebrea magain, que significa “escudo”.  En el Antiguo Testamento, Dios a menudo es llamado nuestro “magain,” nuestro escudo.  ¡Claramente Su amor y cuidado especial en ayudar a Sus criaturas en un ambiente peligroso se extiende inclusive hasta las ranas!

Prayer:
Mi Señor y Salvador Jesucristo, Tú eres mi escudo en contra del pecado, la muerte, y el diablo. Nunca dejes que dude de Tu amor y protección, aún en medio de las condiciones más peligrosas. ¡Si cuidas tanto de las ranas, yo sé que tu cuidas aún más de mi! Amén.

Notes: