Dr. Beewolf
Tito 2:1, 4
“Pero tú habla lo que está de acuerdo con la sana doctrina. […] Que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos…”
A la medicina le tomó miles de años descubrir y aprender como utilizar los antibióticos. En la actualidad, parece que una avispa llamada abeja lobo europea ha estado utilizando un antibiótico todo el tiempo.
La abeja lobo construye una madriguera en tierra arenosa para poner sus huevos, donde los críos pasarán entre cuatro y nueve meses después de nacer. Ella también deja una mancha blanca pegajosa en la casa cuna. Luego la abeja lobo agarra una abeja, la paraliza con su aguijón y regresa con ella a su madriguera. De esta manera aprovisionará la casa cuna hasta con cinco abejas. ¿Los científicos durante mucho tiempo se han preguntado qué es esa sustancia pegajosa? Hoy las investigaciones han demostrado que esa sustancia está encordonada con una nueva especie de bacteria que vive en la antena de la avispa. Resulta que esta especie de bacteria hace un antibiótico que aparentemente protege a los recién nacidos. Cuando los científicos separaron un grupo de 15 avispas que tenían acceso a la sustancia pegajosa, las 15 llegaron a la adultez.
Obviamente, la avispa lobo no descubrió el uso de este antibiótico ni aprendió a utilizarlo para proteger a sus críos. Más bien, el Creador de la avispa lobo, creó los antibióticos en primer lugar y los incorporó en el comportamiento de la avispa lobo para ayudarla a sobrevivir.
Prayer:
Padre, Te agradezco por Tu amor y por el cuidado de toda Tu creación. Ayúdame a ver Tu amor por mí en Cristo Jesús. Amén.
Notes:
Science News, 3/12/05, p. 166, S. Milius, “Bacterial Nanny.”