EL AMOROSO COCODRILO
1 Juan 4:16
“Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor, y el que permanece en amor permanece en Dios y Dios en él”.
Tal vez usted no piense del cocodrilo como una criatura particularmente amorosa. En realidad, el cocodrilo está entre los padres más gentiles y amorosos. La mamá cocodrilo pone entre 40 a 80 huevos en un nido grande. Durante los 90 días que toman en incubar, ella mantendrá un especial cuidado sobre ellos, inclusive privándose de comida como para no dejar el nido desatendido. Aun el padre se mantiene cerca para vigilar los huevos que son una exquisitez para muchos animales.
Al final de este cuidado de tres meses los bebés empiezan a chirriar desde dentro de sus huevos. Dentro de poco pueden haber docenas de bebes chirriando desde el nido de huevos enterrados. Esto atrae a la madre quien cuidadosamente destapa los huevos, uno por uno.
Los críos son de solo 20 centímetros y pesan solo cuatro onzas. Sin embargo la gentil y amorosa madre los levanta a cada uno y con un vire de su cabeza los pone en un bolso especial en su boca.
Cuando algunos de los críos tienen problemas en salir de su cascarón, la mamá levanta los huevos y delicadamente trabaja con los huevos dentro de su boca con su lengua, liberando a los bebés aprisionados. Una vez que son recolectados, todos los críos son llevados a una guardería protegida especial donde serán igual de cuidadosamente cuidados por meses. ¡Lo más asombroso es que, si la madre no estuviera presente para las tareas de cuidar a los recién nacidos, el padre ofrece a los recién nacidos la misma ayuda y cuidado!
¡Dios ama inclusive al cocodrilo! ¡Y Su aceptación de usted y de mi, por lo que Jesucristo ha hecho por nosotros, es una maravilla aún más grande que la del amoroso cocodrilo!
Oración:
¡Amado Señor, Tu amor sobrepasa mi entendimiento! Ayúdame a nunca dejar de confiar totalmente en Tu obra de salvación por mí y nunca confiar en mí propia bondad o en la religión para mi salvación. Amén.