El bebé mismo podría estar a cargo de su propio nacimiento
Gálatas 4:19
“Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros….”
¿Qué es lo que acciona el proceso de nacimiento, el cuerpo de la madre o el del bebé aún no nacido? Aquellos que dicen que el bebé llegará cuando esté listo pueden tener la razón.
Los investigadores que estudian los ratones han encontrado que una proteína, llamada SP-A, que cubre el interior de los pulmones del recién nacido empieza a elevarse en concentración en el líquido amniótico poco después del nacimiento. Normalmente, la proteína es utilizada por el recién nacido para repeler infecciones pulmonares. SP-A causa la liberación de células inmunológicas del bebé aún no nacido, llamadas macrófagos. Estos macrófagos dejan el líquido amniótico y van al útero. Una vez allí, producen inflamación, que eventualmente causa que el cuello del útero se abra y empiecen las contracciones. Parece que toda esta secuencia de eventos que conlleva a un nacimiento exitoso está controlada por el propio cuerpo del bebé aún no nacido. Si lo que los investigadores han encontrado en los ratones también se aplica a los humanos, muchos nacimientos prematuros podrían ser prevenidos al manipular los niveles de SP-A en el líquido amniótico de la madre.
Cada paso de este sistema debe estar en su lugar para funcionar si va haber una próxima generación. Este hecho en sí mismo contradice el hecho de que este sistema cuidadosamente afinado, pueda haber evolucionado a través de la prueba y el error. Más bien, es el regalo de nuestro amoroso Dios, que también nos hizo nacer de nuevo en Su reino al llamarnos a través del Evangelio del perdón de pecados en Su Hijo, Cristo Jesús.
Prayer:
Señor, Te agradezco por Tu nacimiento en este mundo, y Te agradezco por mi nuevo nacimiento en Tu reino. Amén.
Notes:
Science News, 3/27: 2004, p. 198, J. Travis, “It’s Time!” Photo: 3D ultrasound, taken at 20 weeks. (PD)