El Cormorán de Galápagos - Creation Moments

Génesis 1:20
“Dijo Dios: Produzcan las aguas seres vivientes, y aves que vuelen sobre la tierra, en la abierta expansión de los cielos.”

El Cormorán de Galápagos no puede volar. Sus alas son demasiado pequeñas. A pesar de esto, parece sobrevivir admirablemente, alimentándose de peces, pulpos pequeños y otros mariscos.

La flora y la fauna de Galápagos están asociadas para siempre en la mente de muchos con Charles Darwin durante su famoso viaje alrededor del mundo a bordo del Beagle. Por esa razón, no es de extrañar leer esto en Wikipedia:

Estos cormoranes evolucionaron en un hábitat insular libre de depredadores. Al no tener enemigos, tomar su alimento principalmente buceando a lo largo de las costas ricas en alimentos y sin necesidad de viajar a los lugares de reproducción, el ave finalmente se volvió incapaz de volar. De hecho, es probable que las alas que atrapan el aire entre las plumas de vuelo hayan sido una desventaja para los cormoranes que se zambullen desde la superficie.

Pero, ¿cómo podría la “evolución” de sus diminutas alas ser tan ventajosa para el cormorán? Hay muchas otras aves marinas que viven, anidan y se alimentan en la misma zona, y la evolución no ha considerado oportuno reducir sus alas.

Como siempre, hay una explicación mucho mejor y más científica. Las alas de los cormoranes están mal formadas. El Dr. Vij Sodera dice: “La explicación más plausible es que una mutación deletérea ha sido cruzada y provocó que los cormoranes originales de Galápagos se volvieran no voladores”. Con la falta de depredadores, las aves deformadas han sobrevivido. Es probable que muchas de las aves no voladoras del mundo no hayan evolucionado como no voladoras, pero son una función desafortunada de la descomposición causada por la Caída de Adán.

Oración: Padre, estamos asombrados por la riqueza y variedad de la vida silvestre en todo este mundo, y alabamos Tu Nombre. Amén.

Ref: Sodera, V. (Segunda Edición: 2009), Una pequeña mota para el hombre (Londres: Viija Sodera Productions), pp. 153-155. Imagen: CC BY-SA 3.0 Unported.