El Desconocido Que No Es Un Extraño

Génesis 17:8
“Y te daré a ti, y a tu descendencia después de ti, la tierra en que moras, toda la tierra de Canaán en heredad perpetua; y seré el Dios de ellos”.

Los insectos sociales rara vez, si alguna, toleran otras especies dentro de sus comunidades. Los extraños se identifican generalmente por su olor, más que por su apariencia, ya que aquellos insectos que no son realmente ciegos tienen muy mala visión. Es común que los insectos sociales se unan para destruir incluso un extraño que invade su nido.

Como la mayoría de los insectos sociales, las termitas no toleran a los extraños. Sin embargo, el escarabajo Trichopsenius frosti le gusta hacer su vida dentro del nido de una sola especie de termita. Estas termitas producen una mezcla muy específica de 21 compuestos que se mezclan en una fragancia única por la cual identifican a sus compañeros de nido. La fragancia única incluye un compuesto que es un tercio del total de la mezcla, mientras que los otros compuestos incluidos son menos del uno por ciento de la mezcla. Por improbable que suene, el Trichopsenius es capaz de hacer la misma mezcla de compuestos tan perfectamente que su presencia en el nido termita va incuestionable.

Aquellos que confían en Cristo para su salvación son extraños en este mundo. Pero a diferencia del escarabajo Trichopsenio, porque aquí somos extranjeros, no debemos esforzarnos por ser como aquellos entre los que somos extranjeros. Como Abraham, quien confía en Cristo ha recibido la promesa de Dios de que Él les conducirá a través de este desierto a una tierra nueva y perfecta que va a durar para siempre. Abraham no podía adivinar cómo Dios haría de sus descendientes una gran nación y les daría una tierra hermosa. ¡No obstante, confió en la promesa de Dios, y nosotros también podemos!

Oración: Querido Señor, enséñame a ser como Tú y a vivir como Tu hijo. Amén.

Notas: Los escarabajos de Bombardier y Árbol de la Fiebre, pág. 46. Photo: Eastern subterranean termite soldiers temite (PD)