2 Pedro 3:12
“…esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán!”

Foto: Allen J. Dunckley, Th.D.Momentos de la Creación y amigos de nuestro ministerio pasan incontables horas compartiendo su fe y la verdad bíblica de la creación en sitios web de redes sociales. Uno de estos creacionistas, Allen Dunckley, Th.D. recientemente se topó con una persona a la que describe como un ateo radical. El ateo estableció un reto con estas palabras: “Demuestre una relación causal de por qué su Dios necesita existir o realmente existe.”

El Dr. Dunckley no tardó en responder con una pregunta propia: “Nos puedes explicar ¿cómo es que los protones cargados positivamente en el núcleo de un átomo no se repelen entre sí ya que es un hecho de que cargas iguales así lo hacen? Por las leyes de la física, el núcleo atómico no debería existir, sin embargo existe”.

Y continúa: ” Este hecho es coherente con Colosenses 1:17 que dice: “y todas las cosas en él (Jesucristo) subsisten.” “Subsisten” es una palabra de origen griego que significa “sostener.” Así que aquí se encuentra un hecho demostrable empírico de que Dios existe y que su existencia es lo que mantiene la estructura misma de la materia. Por lo que la existencia del universo material depende de la existencia del Creador mismo. Lo único que se necesita para destruir el universo es que Dios literalmente “suelte” la materia y – puf – tal como dice la Biblia en 2 Pedro 3:12.”

Como puede ver, los cristianos están usando las redes sociales para compartir su fe con la gente, algunos de los cuales viven al otro lado del mundo. ¿Quiere Dios que se una a ellos en declarar la verdad de Dios hasta los confines de la tierra?

Prayer:
Padre Celestial, te doy gracias por los muchos cristianos que están trabajando en un campo misionero que es exclusivo de nuestro tiempo en la historia. Amén.

Notes:
Del post de Allen J. Dunckley en la página de Facebook “Los creacionistas hablan”, 12/18/14. Foto: Allen J. Dunckley, Th.D.

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