El fosil viviente bien diseñado

1 Juan 4:6
“Nosotros somos de Dios. El que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu de error”.

El celacanto es un pez bastante extraño que debió haberse extinguido hace 70 millones de años junto con los dinosaurios.  Eso es lo que los científicos pensaban, en todo caso.  Después de todo, ellos argumentaban, el pez se ve tan primitivo.  Sus carnosas aletas son obviamente el primer paso en la evolución de piernas.  Mientras tanto, los pescadores en las afueras de la costa este de África estaban familiarizados con estas criaturas porque estos peces estaban apareciendo en sus redes.

El fósil viviente bien diseñadoLa ciencia descubrió en 1938 lo que estos pescadores ya sabían.  En el último medio siglo más de 80 de las criaturas han sido atrapadas y estudiadas.  Submarinos de buceo profundo también han permitido a los científicos a estudiar al celacanto en su hábitat natural.

Mientras la ciencia ha aprendido más acerca del celacanto, ha quedado claro que este pez no es primitivo, ni provee ayuda y confort a la evolución.  Los estudios sobre criaturas vivientes muestran que las aletas están estructuradas mal si están evolucionando en piernas.  Sólo son aletas.  Además, el celacanto es una criatura tremendamente sofisticada.  Se reproduce más como un mamífero que como un pez, dando a luz críos vivos luego de alrededor de un año de gestación.  El celacanto tiene una segunda cola pequeña que mejora sus habilidades de natación.  También parece tener una glándula que le da la habilidad añadida de encontrar a su presa al detectar las señales eléctricas de su presa.

La ciencia había declarado al celacanto extinto, primitivo y una evidencia para la evolución.  Ahora luego de haberlos estudiado, aprendemos que cada conclusión científica estaba equivocada y que el celacanto glorificó a su creador por su diseño sofisticado.

Prayer:
Amado Padre, permite que busquemos la sabiduría de Tu Palabra y recibamos una fuerte fe a través de la obra de Tu Espíritu para que no seamos fácilmente guiados al error por el mundo incrédulo. En nombre de Cristo Jesús. Amén.

Notes:
No stinking fish in my taxi! Discover, Mar. 1985. p. 40.