Eclesiastés 3:1,4
Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora…tiempo de llorar y tiempo de reír, tiempo de hacer duelo y tiempo de bailar…”

Parece que indudablemente Dios tiene un sentido del humor, sólo mire algunos de los diseños graciosos que Él ha utilizado en Su creación.

La oruga de la polilla langosta intenta aterrorizar a su agresor al adoptar una posición amenazante. Si eso no funciona, la oruga expone heridas falsas para dar la idea a su agresor de que tiene parásitos. Algunas arañas fingen ser hormigas para poder acercarse a su presa. Pero como las hormigas tienen seis patas y las arañas tienen ocho, la araña sostiene sus dos patas delanteras sobre su cabeza, pretendiendo así tener solo seis patas y un par estándar de antenas de hormiga. También está el pez hoja del Amazonas. Cuando este pez ubica su presa, actúa como una hoja que flota sobre el agua, y flota río abajo para acercarse a su pretendida víctima.

Tal vez mi favorito es la lagartija del Cercano Oriente que tiene un método ingenioso para evitar ser comido. Cuando un enemigo levanta una de estas lagartijas para comerla, la lagartija agarra un palo y lo sostiene de lado en su boca para que su agresor no pueda tragarlo.

Como todo lo demás, el humor es una creación de Dios. De hecho, parecería que nuestra apreciación del humor fue dada a nosotros porque Él aprecia el humor. Después de todo, los científicos nos dicen que el reír es bueno para nosotros.

Oración: Amado Señor, Te agradezco por el regalo del humor. Reconozco que debido al pecado, como todo lo demás, el humor puede ser pervertido en algo que Tú no quisiste, y que no es bueno para nosotros. Renueva mi mente para que yo pueda apreciar mejor el humor sano y divino. Amén.

Ref: R.L. Wysong, D.V.M., The Creation – Evolution Controversy, (Inquiry Press, Midland Michigan), pp. 341-342. Photo: Christmas dogs – Pixabay.com

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