Génesis 5:2
“Hombre y mujer los creó; y los bendijo, y les puso por nombre Adán el día en que fueron creados”.

“Hombre y mujer los creó”.  Esa simple frase acumula un mundo de problemas sobre aquellos que creen en la evolución.

mystery of male and femaleLos evolucionistas nos dicen que en las tempranas etapas la evolución habría producido criaturas que se reproducen sin la necesidad de masculino y femenino.  Entonces ellos suponen que alguna mutación habría producido las diferencias de género, pero ¿qué ventaja ofrecerían estas diferencias? Muy al contrario, estas diferencias serían una desventaja y rápidamente habrían sido desechadas.  Un problema aún más serio que ese, de acuerdo a la historia de la evolución de la vida, los sexos masculino y femenino se deben haber seleccionado en diferentes tipos de criaturas docenas de veces.

Nadie tiene la menor idea cómo una o docenas de mutaciones pueden haber producido los sexos masculino y femenino.  El cambiar a una criatura de no tener ningún género en un sexo masculino o femenino requiere desarrollar varios órganos nuevos, cambiando algunos otros, creando completamente nuevos sistemas hormonales, y cambiando otros.  Los nuevos órganos y sistemas tendrían que ser inmediatamente integrados en el funcionamiento del resto del cuerpo.  Además, los cambios masculinos independientemente desarrollados tendrían que funcionar con los independientemente desarrollados cambios femeninos.  También se tendrían que dar cambios en los cerebros de las nuevas criaturas para que deseen aparearse entre sí.  ¡Y los evolucionistas nos dicen que esto debe haber sucedido docenas de veces!

Si, esa simple frase “hombre y mujer los creó” deja a la evolución con un misterio imponderable.  Este misterio es resuelto fácilmente por la Palabra de Dios.  ¡Que equivocación es decir que la Biblia es obsoleta en nuestra era científica moderna!

Prayer:
Te agradezco, Señor, por el regalo del sexo. Renueva mi corazón y mente para que yo desee utilizar este maravilloso regalo de la forma que Tú quisiste. Amén.

Notes:
Ocvirek, Steven. 1990. The gender gap. Bible-Science Newsletter, Dec. p. 5.

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