El patrón equivocado

Romanos 1:21

“… ya que, habiendo conocido a Dios, no lo glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias. Al contrario, se envanecieron en sus razonamientos y su necio corazón fue entenebrecido”.

¿Afecta adversamente la creencia en la evolución las ciencias médicas y sociales?  Claro que sí.

Un ejemplo del efecto negativo de la evolución en el ayudar a la gente es una técnica llamada “patterning”.  El “patterning” es un tratamiento común para niños con daño cerebral y desórdenes de lenguaje.  La teoría tras el patterning dice que el sistema nervioso humano debe desarrollarse al pasar a través de todas sus etapas evolucionistas antes de empezar a funcionar apropiadamente.  Como resultado, los niños con estos problemas son puestos a través de una serie de movimientos de ejercicios que deben imitar el desarrollo evolucionista del sistema nervioso.  Primero el niño gatea, luego se arrastra, y finalmente debe caminar como un mono.  Esto debe ayudar al cerebro a organizarse al seguir el patrón de su desarrollo evolucionista.

¿Funciona esto?  No hay razón para que funcione si la evolución nunca tuvo lugar.  A principios de los años 1980, pediatras norte americanos hicieron un estudio en profundidad del patterning.  Ellos dijeron que no podían encontrar ninguna evidencia de que el patterning ayude al niño del todo.  También advirtieron que el patterning inclusive podía ser perjudicial para los niños porque el programa pone grandes demandas sobre los niños y sus familias.  Esto puede crear estrés innecesario en las familias y llevar hacia el abandono.

Las Escrituras nos dicen que aquellos que rechazan al Creador se hunden en niveles aún más profundos de ignorancia, siempre afirmando que son sabios.  Aquí hay un ejemplo de donde la ciencia moderna ha ilustrado esta verdad bíblica.

por la luz de Tu Verdad en Tu Palabra.  Líbrame de la ingratitud e ignorancia y ayúdame a mostrar la excelencia de Tu verdad.  En nombre de Cristo Jesús.  Amén.

REF.: W. Herbert. 1982. Treatment for Brain Damage Under Fire. Science News, Dec. 4. P. 357.