Salmos 100:1-3
“Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra. Servid a Jehová con alegría; venid ante su presencia con regocijo. Reconoced que Jehová es Dios; él nos hizo y no nosotros a nosotros mismos; pueblo suyo somos y ovejas de su prado”.

Imagínese que quiere coger algunos peces, pero todo lo que ve delante de usted es arena seca.  No ha llovido en algún tiempo, y no hay señales de vida.  Ahora imagínese que también tiene Queensland lungfishdelante suyo un gran camión cisterna lleno de agua.  Así que bombea el agua del camión cisterna y deja caer el agua en una depresión en la arena.  Digamos que le toma diez minutos cerrar el agua y sacar una red del asiento delantero.  Para cuando llega a la pequeña piscina que ha creado, usted puede atrapar peces.

Esto es exactamente lo que los investigadores hicieron.  ¡Y cogieron peces instantáneos!  Estos peces se llaman peces salamandras.  Estos viven solo en los lagos y charcos que se crean de vez en cuando en el suroeste de Australia.  Cuando hay suficiente lluvia, los peces viven en sus charcos, alimentándose de larvas de insectos.  Pero cuando los charcos se secan, los peces siguen la ruta del agua subterránea, y hacen una madriguera en la arena y entran en un tipo de estado letárgico, aparentemente respirando a través de su piel.

El pez salamandra no tiene familiares vivientes y parece no estar relacionado a nadie más  en sentido evolucionista.  Su cráneo es extra grande y fuerte para su tamaño y sus huesos vertebrales están separados, proveyendo extra poder y movilidad para cavar en la arena.

Mientras que millones de lagos y charcos con peces se han secado a través de la historia, no hay evidencia de que los peces han aprendido a cambiar su estilo de vida para poder continuar viviendo durante los espacios de sequías.  El pez salamandra fue obviamente creado con esta habilidad muy especial.  Tal como dice la Biblia, todas las criaturas fueron creadas completas por Dios.

Prayer:
Amado Señor, el pez salamandra no tiene a nadie más que a ti para agradecer por sus maravillosas habilidades. Te agradezco que esto es verdad para todos nosotros, y te pido que me ayudes a aprender a ver y utilizar todas las habilidades que Tú me has dado para Tu gloria. Amén.

Notes:
Benowitz, Steve. 1990. “Of instant fish and pickled sharks.” Ohio State Quest, Summer. p. 15. Photo: Queensland lungfish. (CC BY-SA 2.5)

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