Éxodo 22:21
“Y al extranjero no engañarás ni angustiarás, porque extranjeros fuisteis vosotros en la tierra de Egipto”.

En un programa anterior, compartí con ustedes cómo el Darwinismo condujo al racismo y a horrendos actos que son comparables a lo que terroristas están haciendo hoy en día con indescriptibles actos de violencia. Aunque, nuestra emisión de hoy cuenta una historia mucho menos truculenta, muestra cómo el Darwinismo incluso desempeñó un papel en las políticas iniciales de inmigración de los Estados Unidos.

El edificio principal en la Isla EllisA la vuelta del siglo XX, cuando los inmigrantes inundaban Norteamérica, había ciertos grupos muy hostiles al Catolicismo Romano, y buscaban justificación para excluir a los Católicos del país desde un punto de vista científico. Obviamente, el excluirlos por motivos religiosos habría socavado el alarde de los Estados Unidos como “La Tierra de La Libertad” y en cualquier caso habría violado la Constitución.

Sin embargo, Franz Boas, un Antropólogo alemán, se le encargó establecer un equipo en Ellis Island, donde los inmigrantes podían ser científicamente evaluados. La selección se llevó a cabo mediante la medición del tamaño de la cabeza y la distancia desde la yema del dedo a la rodilla, todo con la presunción de que el Hombre había evolucionado del mono y que aquellos más cercanos a las proporciones del mono debían ser excluidos. Las “Razas Oscuras” incluían especialmente a aquellos procedentes de países católicos. Muchos inmigrantes fueron rechazados sobre el dudoso argumento de que su inteligencia inferior diluiría la reserva genética general.

Incluso hoy en día hay personas que creen que ciertas razas de personas son menos evolucionadas que otras. Pero esas personas ciertamente no consiguieron esa noción de la Biblia. ¡La Biblia afirma que sólo existe una raza: la  raza humana!

Prayer:
¡Padre Celestial, como dice la canción, Jesús ama a los niños los que en el mundo están, no le importa tu color a Jesús el Salvador! ¡Gracias, Jesús, por venir a salvar al perdido, sin importar cuál pueda ser su color de piel! Amén.

Notes:
Ian Taylor, “Racismo Científico”, en archivo de Momentos de la Creación. Foto: El edificio principal en la Isla Ellis. Cortesía de Ingfbruno. (CC-BY-SA 3.0)

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