El árbol de la evolución de la vida está muriendo

Juan 11:25
“Le dijo Jesús: —Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá”.

Todos estamos familiarizados con el árbol de la evolución de la vida. Se supone que delinea como empezó la vida como un organismo uni-celular y al pasar inmensos periodos de tiempo se mutaron en todas las varias formas de vida que vemos hoy. Recientemente hemos ofrecido varios programas de Momentos de la Creación que explican como nuevos estudios genéticos simplemente no apoyan este árbol de la evolución.

Aquellos de nosotros que aceptamos el creacionismo de una tierra joven no somos los únicos que estamos empezando a notar este problema. Criaturas que no tienen nada de relación, de acuerdo con el árbol de la evolución, tienen genes muy similares. Muchas veces, la información de ADN difiere con el supuesto linaje de una criatura como se lo presenta en el árbol de la evolución de la vida. Criaturas muy diferentes, no relacionadas de acuerdo al árbol de la evolución, desarrollaron genes muy similares. Nuestro conocimiento genético de las criaturas está más completo con los organismos más simples. Inclusive los evolucionistas han admitido que microorganismos sin un núcleo no encajan en ningún tipo de árbol de la evolución. Los hechos están matando al árbol de la evolución de la vida. Algunos evolucionistas están admitiendo que la historia de la vida no puede ser representada como un árbol. Algunos inclusive preguntan si la historia de la vida puede alguna vez ser conocida con alguna certidumbre.

En corto, la nueva información genética que rápidamente estamos acumulando apoya la enseñanza de la Biblia que cada especie de criatura fue creada por separado. Nueva información genética muestra que no hay un solo tronco para el árbol de la vida. La única fuente verdadera de vida es nuestro victorioso y resucitado Salvador Cristo Jesús.

Oración: Señor, gracias por darme la vida, especialmente la vida eterna. Amén.

Ref: Creation Matters (ICR), 5‑6/00, pp. 1‑2, “The DNA Disaster. Diagrama: El árbol de la vida de Haeckel. (PD)