Hechos 17:25
“…ni es honrado por manos de hombres, como si necesitara de algo, pues él es quien da a todos vida, aliento y todas las cosas”.

Todos tenemos un número de relojes dentro de nosotros que nos ayudan a mantener la vida en forma constante y en ambientes cambiantes.  La glándula pineal es un reloj que nos ayuda a ajustarnos a nuestros ambientes así como la cambiante duración de la luz del día a través del año.

internal clockAnteriormente en este siglo muchos científicos,  por no tener conocimiento del pineal, decidieron que no tenía ningún propósito y que fue algo que quedó como un vestigio de nuestra evolución.  Los creacionistas sabían que debía tener algún propósito porque sabían que no habíamos evolucionado.

Si usted es una de esas personas que por lo general se sienten un poco más letárgica o inclusive deprimida durante los meses más oscuros del invierno, usted podría culpar a su pineal, que está localizado cerca del centro de su cerebro.  ¿Cómo puede una glándula en lo profundo del centro del cerebro saber cuan largos son los días?  La luz hace que nuestros cuerpos hagan ciertos químicos.  Cuando los días son cortos, aquellos químicos son escasos, así que el pineal no puede hacer de estos químicos las hormonas que levantan el estado de alerta que sentimos en la primavera y el verano.  ¡Además, el pineal tiene un nervio privado conectado a sus ojos, así que literalmente puede ver por sí mismo cuanta luz hay disponible!  Los científicos han descibierto que añadir luz artificial durante el invierno puede a veces ayudar con la melancolía del invierno.

¡Nuestros cuerpos son una red de sistemas de control complejos y fábricas de químicos – una compleja unión de sistemas que van más allá de las habilidades de los mejores diseñadores humanos, pero que testifican de la sabiduría del Creador!

Prayer:
Amado Padre, si yo tuviese que diseñar y construir mi propio cuerpo nunca habría caminado sobre esta tierra. Ayúdame a recordar que así como Tu me has dado esta vida material, así también debo buscar sólo en Ti la vida eterna, la cual me das a través del perdón de pecados, logrado en la cruz por mí por Tu Hijo Cristo Jesús. Amén.

Notes:
Fellman, Bruce. 1985. A clockwork gland. Science 85, May. p. 77.

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