El sol, la luna y las estrellas
Salmos 8:3-4
“Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú formaste, digo: ‘¿Qué es el hombre para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre para que lo visites?’”
¿Cuál es la exhibición más asombrosa del poder de Dios? Talvez que no sea lo que usted piensa.
En el Salmo 8:3-4, el salmista es guiado a explicar, “Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú formaste, digo: ‘¿Qué es el hombre para que tengas de él memoria…?” Si el cielo nocturno es una gloria a la cual tan solo podemos mirar fijamente con asombro, nuestros telescopios y exploradores espaciales nos han mostrado que podemos ver muy poco de su verdadera gloria.
Considere nuestro sol. Menos de1 0.10 por ciento de toda la energía del sol cae sobre la tierra. Sin embargo, si tan sólo esa pequeña fracción de poder pudiera ser aprovechada, nunca tendríamos escasez de energía. ¡Pero hemos aprendido que nuestro sol es tan solo una estrella de tamaño promedio en nuestra galaxia de más de 1 billón de estrellas! ¡Aún más asombroso es que nuestra galaxia es sólo una de más de un millón de galaxias! ¿Qué es un billón de veces de energía inconmensurable? ¡Y Dios lo creó y lo llenó de energía, todo en tan sólo un día!
Con todo y lo difícil que todo esto representa para que entendamos, sin embargo, lo más difícil de comprender acerca de la obra de Dios es que todo esto fue creado a través del poder de la Palabra de Dios – ¡la misma Palabra que se hizo carne y moró entre nosotros! ¡Ciertamente, Su amor por nosotros está más allá de nuestra comprensión!
Prayer:
Amado Padre, aunque no puedo comprender todo esto, te agradezco por Tu amor que Te movió a enviar a Tú único Hijo por mi redención. Ayúdame a entender mejor ese amor que Tu tienes y has que pueda mostrar este amor de mejor manera a mis semejantes. En Nombre de Cristo Jesús. Amén.
Notes: