1 Crónicas 25:7
“Y el número de ellos, con sus hermanos, instruidos en el canto para Jehová, todos los aptos, fue doscientos ochenta y ocho”.

A veces, al ver hermosas obras de arte visual, he sentido celos, deseando poder pintar o dibujar, así como ellos. Entonces, Dios me recuerda que él me dio dones en otra forma de arte. Según recuerdo, la música ha sido parte de mi vida, tanto en la interpretación como en la composición.

La música es una forma única de Arte Bíblico. Los salmistas dejaban instrucciones para los músicos como parte del texto inspirado, a menudo haciendo hincapié en que los intérpretes deben tocar hábilmente. La música mediocre no parece estar en el orden del día. ¡Se espera que la música sea buena!

La música es la forma de arte más estrechamente asociado con la adoración. Ya hemos mencionado los Salmos. Este es el libro más grande de la Biblia. Ciento cincuenta canciones, de todos los estilos posibles, y con comentarios musicales que podrían ser difíciles de entender hoy en día, pero que claramente tienen un significado importante. Uno de los salmistas era un hombre llamado Asaf. Leemos que él y sus hermanos estaban a cargo de la adoración porque eran hábiles en eso. (1 Crónicas 25:7).

Pero, la música no siempre es una influencia positiva. Recordemos que el primer músico mencionado en la Biblia era uno de los hijos de Lamec, descendiente de Caín. La música puede moldear las emociones como ninguna otra forma de arte, y este poder puede ser usado para pecar o para la adoración a Dios.

Sabemos que un día, en el nuevo cielo y la nueva tierra, cantaremos alabanzas a Dios el Rey para siempre.

Oración: Anhelamos cantar alabanzas a Tu Nombre todo el día, Santo Dios. Gracias, que en el mundo por venir, podremos cantarte alabanzas por la eternidad. Amén.

Ref: Edgar, W. (1986), Tomar Nota de la Música, (Third Way Books). Imagen: dominio público.

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