El Testigo Fiel en el Cielo

Génesis 1:16
“…y la lumbrera menor para que señorease en la noche…”

La luna siempre me ha fascinado, ya que cuelga allí en el cielo, el único mundo extraterrestre que podemos ver a simple vista. La Biblia nos dice que la Luna es un testigo fiel (Salmo 89:37). ¿De qué forma podría ser un testigo fiel? Los aborígenes australianos tienen una historia acerca de la muerte de la Luna en una pelea con un personaje del mal. Luego, la Luna se levanta de entre los muertos al tercer día. Luna nueva – cuando la Luna está al lado opuesto de la Tierra desde el Sol, y por ende en la oscuridad, dura 3 días.

En el  Salmo 89:35-37, David profetiza: “Una vez he jurado por mi santidad, Y no mentiré a David. Su descendencia será para siempre, Y su trono como el sol delante de mí. Como la luna será firme para siempre, Y como un testigo fiel en el cielo.” La simiente de David debe referirse a Jesús. La muerte y resurrección de Jesucristo tuvo lugar en la Pascua, que siempre ocurre alrededor de la Luna Nueva.

Me parece infinitamente fascinante que la creación en sí existe para señalarnos a Cristo. Pablo dice en Romanos 1:20 “Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas…” No es de extrañar que continúe advirtiéndonos “que no tenemos excusa”.

Algunas culturas han tratado de adorar a la Luna. Pero como cualquier otro objeto de la creación, la Luna existe para señalarnos a Cristo, a través de quien solo hay salvación.

Prayer:
Gracias, Señor, por haber hecho las lumbreras mayor y menor. Ellas son parte de Tu universo, y están ahí para mostrar Tu gloria. Amén.

Notes: