¿En que se diferencian los humanos de los animales?
Génesis 1:26
“Entonces dijo Dios: «Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y tenga potestad sobre los peces del mar, las aves de los cielos y las bestias, sobre toda la tierra y sobre todo animal que se arrastra sobre la tierra”.
No es inusual escuchar que se refieran a los humanos como animales. Muchas personas se sienten ofendidas por esto, pero pocas personas saben qué es lo que separa a los humanos de los animales.
En una época, las personas pensaban que los humanos estaban separados de los animales por su habilidad de hacer y utilizar herramientas. Pero ahora sabemos que muchos animales hacen y utilizan herramientas. Algunas personas han sugerido que nuestra habilidad de comunicarnos nos separa de los animales. Pero si usted pasa algún tiempo con los animales, o está familiarizado con estudios sobre la comunicación animal, pronto se da cuenta que muchos animales pueden comunicarse. Algunos inclusive pueden comunicar ideas abstractas. Por lo tanto, no es la habilidad de formar una cultura y pasar su conocimiento de generación en generación algo exclusivo de los humanos.
Al comprender más acerca de las habilidades que Dios ha dado a los animales, muchas personas han supuesto que estas diferencias que se desvanecen entre los humanos y los animales signifiquen que los humanos realmente sean solo otro miembro del reino animal.
Pero hay una cosa que separa a los humanos de los animales, algo que la ciencia nunca podrá descubrir y/o negar. Lo que hace diferentes a los humanos de los animales es que los humanos son moralmente responsables ante Dios. Los animales no tienen responsabilidad moral. Es por esta razón que somos hechos diferentes de los animales. Sí, tenemos un cuerpo material como ellos, pero también tenemos un componente espiritual a nuestros seres como los ángeles. En este sentido tenemos tanto en común con los ángeles como lo tenemos con los animales.
Prayer:
Amado Padre que estás en los cielos, Tú me has creado porque deseas amarme, sin embargo, debido a mis pecados te he alejado. En el Nombre de Jesús perdóname, límpiame en Su sangre, y dame la paz que sólo puede venir a través de una relación continua y saludable contigo. Amén.
Notes: