¿Había la muerte antes de Adán?

1 Corintios 15:22
“Así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados”.

Si Dios creó, pero lo hizo a través de la evolución, significa que hubo muchas generaciones y billones de muertes antes de que el primer hombre apareciera en escena.  ¿Dice algo acerca de esto las Escrituras?

¡Por supuesto que sí!  De hecho, todo el plan de salvación descansa sobre el hecho de que no había muerte antes del primer hombre.  La verdad se encuentra a través de las Escrituras, pero en ningún lado está más claro que en 1 Corintios 15:22.  Aquí leemos, “Así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados”.  Esto significa que si la muerte no empezó con, y debido al pecado de Adán, entonces de la misma manera nadie es vivificado en Cristo.  Por la forma en la cual está redactada esta frase, la una depende de la otra.  Si hubo generaciones de muertes en el mundo antes de Adán, entonces la muerte no está atada al pecado de Adán.  Y si la muerte no está atada al pecado de Adán, entonces la vida no está atada a Cristo.

En otras palabras, si hubo muerte antes de Adán y por lo tanto generaciones antes de Adán, resulta que la obra de Cristo no tiene ningún efecto.  Así que usted puede ver, inclusive la evolución que añade a Dios cuestiona el mensaje de la Biblia acerca de la obra salvadora de Cristo.

Las buenas nuevas es que no existe ningún hecho que demande nuestro rechazo al relato de la creación.  Ningún hecho científico se ha establecido que nos fuerce a rechazar lo que dice la Biblia acerca de los primeros seres humanos o el origen del pecado.  No se ha establecido ningún hecho que cancele el relato de la creación, el origen del pecado o la muerte en la Biblia.  ¡Estas verdades son hechos y el fundamento sobre el cual el Evangelio descansa!

Prayer:
Te agradezco Señor por Tu vida santa y perfecta obediencia a Dios en mi lugar y que hayas sufrido todo el castigo por mi pecado para que yo pueda tener perdón. Así como Tú has sido levantado por mi justificación, levántame a una nueva vida en Tu gracia. Amén.

Notes:
Bartz, Paul A. 1991. Theistic evolution offers an alien “gospel”! Bible-Science Newsletter, May. p. 7.