Romanos 8:22
“Sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora”.

Podría llegar como buenas noticias saber que las bacterias que nos enferman se enferman también.  De alguna manera parece justo que ellas experimenten un poco de su propia medicina, dicho de esta forma.  Y bien podría ser que el hacer que las bacterias que causan enfermedad se enfermen es justo la medicina que necesitamos.

Inclusive las bacterias se enfermanEl hecho de que las bacterias tengan sus propios enemigos microscópicos fue primero descubierto en 1925.  Los antibióticos aún quedaban muy lejos en el futuro, así que los científicos empezaron a aprender acerca de los enemigos de las bacterias para poder empezar una verdadera guerra de gérmenes contra otros gérmenes. Ellos esperaban que sus esfuerzos conllevaran a curas para la neumonía, la tuberculosis, el cólera y la difteria.  Pero nadie pudo perfeccionar un tratamiento que funcionara.

Hoy nuestra investigación médica mucho más avanzada otra vez se ha vuelto a interesar en este asunto, ya que más bacterias parecen resistir nuestros mejores antibióticos.  La investigación  centrada en virus llamados bacteriófagos, que literalmente significa “comedores de bacteria”.  Una hora después de que un bacteriófago ha infectado a una bacteria y se ha reproducido en ella, mata a esa bacteria y se esparce hacia otros.  En recientes exámenes, los bacteriófagos han comprobado ser más efectivos que los antibióticos en curar algunas infecciones de ganado.  Y como son vivos, los bacteriófagos pasan de animal en animal, compartiendo la resistencia a la enfermedad.

Una vez más aprendemos de nuestro Creador sobre como aliviar el sufrimiento humano.

Prayer:
Te agradezco, Señor, que Tú permites que la humanidad aprenda como Tú has hecho las cosas para que tengamos menos sufrimiento en esta vida. Llena a la gente con un mayor deseo de saber como nuestro sufrimiento más profundo, debido al pecado, se cura a través de la obra salvadora de Cristo. Amén.

Notes:
Dixon, Bernard. 1984. “Attack of the Phages.” Science 84, June. p. 66.

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