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Salmos 33:6
“Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos; y todo el ejército de ellos, por el aliento de su boca”.
Hemos señalado muchas veces en “Momentos de la Creación” las diferentes formas en las cuales los murciélagos desafían las explicaciones evolucionistas. Para que su sistema de elocución pudiera evolucionar, los murciélagos hubieran tenido que desarrollar simultáneamente la habilidad de hacer sonidos estridentes, escuchar esos sonidos, y saber lo que significan. ¿Cómo se alimentaban antes de que estas habilidades evolucionaran? Entonces hay el problema de evolucionar antebrazos típicos mamíferos en alas de murciélago sin dejar a la criatura lesionada en el proceso. Inclusive los evolucionistas admiten que la evolución de todas estas características así sea una sola vez es altamente improbable.
Los murciélagos están divididos en dos sub-órdenes. Los murciélagos más pequeños, como los murciélagos cola suelta de México, están clasificados en el sub-orden de Microchiroptera. Los murciélagos más grandes como el murciélago de frutas están clasificados en el sub-orden de Megachiroptera. Los cerebros de los murciélagos más grandes tienen sistemas visuales muy diferentes que los murciélagos más pequeños. ¡Los sistemas visuales de los murciélagos más grandes son más parecidos a los de los primates! Pero ningún evolucionista se atrevería a sugerir que evolucionaron de los primates. La segunda complicación es que esto significa que tanto los murciélagos pequeños como los grandes no pudieron evolucionar de un ancestro común. Además significa que todas las características poco probables de los murciélagos tuvieron que evolucionar por lo menos dos veces, si la evolución fuere cierta.
La Biblia ofrece una simple explicación para el diseño del murciélago y las diferencias entre sus cerebros. Fueron hechos por Dios utilizando todos los diseños que fueron mejores para la forma de vida de la criatura, sin consideración de sistemas de clasificación humanos que serían ingeniados.
Oración: Señor, gracias por Tu Palabra que hizo la vida y da vida ahora. Amén.
Ref: Creación, 12/982/99, pp. 2831, “Murciélagos: Sofisticación en miniatura”. Foto: Murciélago gigante de la fruta coronado de oro. Cortesía de LDC, Inc. Foundation. (CC-BY-SA 3.0)
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