La hormiga que cosecha

Proverbios 6:6-8
“Mira la hormiga, perezoso, observa sus caminos y sé sabio: Ella, sin tener capitán, gobernador ni señor, prepara en el verano su comida, recoge en el tiempo de la siega su sustento”.

Dios que cuida de todas las criaturas que Él ha creado – incluso a las hormigas.  ¡Dios ha inventado formas tan increíbles de proveer para ellas que los escépticos de la Biblia a menudo quedan atrapados en sus propias trampas!

La hormiga que cosechaAquellos que no creen que la Biblia es la Palabra de Dios en el pasado han señalado un error, como ellos lo llaman, en Proverbios 6: 6-8.   Proverbios 6:6-8 habla sobre la sabiduría de la hormiga de recoger y almacenar alimento para el invierno.  Los escépticos dijeron que esto debe venir de algún mito antiguo sobre las hormigas, porque no hay hormigas conocidas que recojan y almacenen alimento.  Sin embargo, en los últimos años, su risa cesó.  Ahora sabemos que hay tres diferentes especies de hormigas que recogen y almacenan alimento.  ¿Y adivinen qué?  ¡Dos de estas especies son nativas de Palestina!

Los evolucionistas nos dicen que están seguros que los primeros humanos no eran lo suficientemente inteligentes para recoger y almacenar granos y semillas.  Es obvio que las hormigas que recogen y almacenan granos y semillas son totalmente inesperadas para la evolución.  Pero nosotros sabemos que tenemos un Creador que provee para todas las necesidades de todas Sus criaturas – inclusive las necesidades de las hormigas.

La Biblia se muestra a sí misma como verdadera en todas las cosas terrenales de las cuales nos habla.  Esta es la manera de Dios de imprimir en nosotros la exactitud de Su Palabra, para que nosotros podamos creer cuando nos habla de cosas espirituales como de nuestro Salvador, Cristo Jesús.

Prayer:
Te agradezco Señor, que nos hayas dado cerebros tan maravillosos para que creamos firmemente en Ti. Asimismo, en Tu sabiduría das razones para creer a aquellos que creen y dejas a aquellos que se rehúsan porque están engañados en su propia sabiduría y por eso no pueden buscarte. Señor, yo creo; ayuda mi incredulidad. Amén.

Notes: