Job 26:13
“Su espíritu adorna los cielos; su mano traspasó a la serpiente tortuosa”.

Australia tiene criaturas únicas que la gente encuentra fascinantes.  Un ejemplo de esto es la víbora australiana y su costumbre de comer ranas peligrosas.

La rana mármol tiene una defensa que podría meter a la víbora en problemas.  Ésta segrega una mucosidad increíblemente pegajosa.  Si esto le llega a tocar, tierra, hojas e inclusive ramas se le empezarán a pegar.  Cuando esta víbora ataca a una rana mármol, inmediatamente suelta la rana y espera.  Estudios muestran que dos tercios de la pegajosidad de la mucosidad se han degenerado luego de diez minutos de haber muerto la rana.  Y ese es el tiempo que espera la víbora antes de consumir a la rana ilesa.

La rana de dahl produce un veneno poderoso para su defensa.  La víbora australiana rápidamente atacará a la rana y la soltará para que su veneno la pueda matar.  Aparentemente, inclusive este contacto momentáneo es suficiente para pasar algo de su veneno a la víbora.  Los científicos reportan que después de un ataque como éstos la víbora se retorcerá.  Eventualmente se recupera y continúa esperando.  Luego de un promedio de 42 minutos, la víbora se come a la rana.  Investigaciones muestran que en ese momento el veneno se ha degradado a niveles no tóxicos.

Los investigadores debaten si la estrategia de la víbora de esperar diferentes tiempos para diferentes ranas es aprendida o heredada.  Sin embargo, podemos estar seguros de que fue creado.

Prayer:
Padre, Te agradezco por rescatarnos de aquella antigua serpiente, el Diablo, a través de Tu Hijo, Cristo Jesús. Amén.

Notes:
Science News, 10/12/07, p. 227, S. Milius, “Eat a Killer.”

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