La vida social de las bacterias

Génesis 11:6a
“Y dijo Jehová: «El pueblo es uno, y todos estos tienen un solo lenguaje; han comenzado la obra…”

Alrededor de 300 años después del diluvio de Génesis, cuando todas las personas hablaban el mismo idioma, decidieron trabajar juntos para construir una gran ciudad.  El trabajo mancomunado por una meta común se llama “inteligencia social”.  ¿Practican los animales la inteligencia social? ¡Por supuesto, allí están las abejas, las hormigas y los castores pero las bacterias, una de las criaturas más ínfimas, también demuestra inteligencia social!

Varios tipos de bacterias comunes han mostrado evidencia de inteligencia social.  Contrario a las expectativas, a veces esta cooperación se da entre tipos no relacionados a expensas de individuos genéticamente relacionados.  Las colonias bacteriales donde se da la cooperación siempre atraen aprovechadores.  Una comunidad cooperativa es una bacteria de tierra común.  Cuando encuentran una presa, se abarrotan sobre la presa como una manada de lobos.  Muchas especies de bacteria permanecen relativamente solas hasta que sienten que tienen suficiente para formar una comunidad.  Entonces, se comunican entre sí al liberar ciertas moléculas que las otras sienten y forman colonias de moho mucilaginoso, o una biopelícula.

La cooperación y el resultado de la inteligencia social pueden ser utilizados para hacer el bien o el mal.  Pero no importa donde se encuentran en el árbol evolutivo imaginario, Dios ha dado las habilidades sociales a muchas de Sus criaturas como un medio de ayuda para la sobrevivencia de su especie.

Prayer:
Señor, yo te agradezco por la habilidad de cooperar con otros para hacer el bien. Ayúdame a mejor cooperar por el bien de todos. Amén.

Notes:
Science News, 11/20: 2004, pp. 330-332, Bruce Bower, “One-Celled Socialites.” Photo: An iridescent biofilm on the surface of a fish tank. Courtesy of Zaereth. (CC-BY-PDD 1.0)