Génesis 12:5

“Tomó, pues, Abram a Sarai su mujer, y a Lot hijo de su hermano, y todos sus bienes que habían ganado y las personas que habían adquirido en Harán, y salieron para ir a tierra de Canaán; y a tierra de Canaán llegaron.”

En Génesis 12:5, leemos acerca de cuándo Abram salió de Harán. Entre su grupo se encontraban personas adquiridas en Harán. La Reina Valera Antigua se refiere a las “almas que habían adquirido en Harán”. La palabra hebrea traducida aquí es nephesh – una palabra que se refiere al soplo de vida; un derramamiento del Espíritu. Seguramente, es correcto suponer que estos eran, de hecho, personas, pero que Abram y Sarai sus almas habían adquirido. En otras palabras, estos eran conversos.

Abram provenía de un acaudalado hogar pagano. Dios recordó a los israelitas, a través de Josué en Josué 24, -“Vuestros padres habitaron antiguamente al otro lado del río, esto es, Taré, padre de Abraham y de Nacor; y servían a dioses extraños”. Sin embargo, Abram había obedecido la voz de Dios mientras aún estaba en Ur. Me parece probable que la fe de Abram en Dios era algo que no se guardaba para sí mismo. Esto puede ser una conjetura de mi parte, pero me parece que algunas personas en Harán deben haber escuchado a Abram dar cuenta de este Dios vivo y verdadero, a quien él servía, y también creyeron en el Señor; tanto que acompañaron a Abram, su padre espiritual, en su estancia.

Oración: La salvación se encuentra sólo en Ti, Señor. Ayúdanos a anunciar a otros el Evangelio de Jesús Cristo, para que seamos quienes adquieran las almas para Tu reino. Amén.

Ref: Taylor, P.F. (2010), Picazón en los oídos, (Castle Rock, WA: J6D Publicaciones), pp. 189-210. Imagen: Ben-Peter Scotton, encargado por el autor, utilizada con permiso.

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