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Las avispas hacen lo biológicamente imposible

Hechos 17:29
“Siendo, pues, linaje de Dios, no debemos pensar que la Divinidad sea semejante a oro, o plata, o piedra, escultura de arte y de imaginación de hombres”.

Cuando se trata de las avispas, usted puede olvidarse de todo lo que aprendió sobre la reproducción en su clase de biología.  Hay avispas machos y avispas hembras, pero esto tiene muy poco que ver con la reproducción de la avispa.

Para empezar, las avispas macho solo pueden reproducir crías hembras.  Luego de aparearse, la avispa hembra almacena la semilla del macho en un bolso en su región reproductiva.  Solo será utilizada cuando la hembra ponga sus huevos en la pupa de una mosca, y esto solo si desea hijas.  La hembra puede controlar cuántos de sus críos serán hembras y cuántos serán machos.  Ella puede exprimir el bolso para fertilizar un huevo cuando ha sido puesto.  El huevo producirá una hembra.  Si ella decide no fertilizar el huevo, se desarrollará como un macho.

Al estudiar los científicos este inusual sistema de reproducción, han encontrado que la historia es aún más extraña.  Algunas hembras solo producen crías machos.  Más investigaciones muestran que esto se debe a factores heredados a través de la línea del macho.  El misterio es que no hay ninguna línea masculina.  Los machos solo pueden producir hembras.  Peor aún, para aquellos que creen que las avispas evolucionaron en vez de ser creadas por Dios.  Este sistema ofrece tantas desventajas a la avispa que nunca debió evolucionar.

Mientras que la avispa está en desventaja en este arreglo, Dios ha arreglado las cosas como para que la avispa pueda sobrevivir.  Esta supervivencia parece servir a otro de los propósitos de Dios.  Esto desafía a aquellos que piensan que no hay un Creador y Dios del universo.

Prayer:
Te agradezco Señor, que te preocupas por el universo y sus criaturas. También te agradezco por que deseas una relación con nosotros tanto que utilizas lo que has hecho como un testimonio tuyo. Y te agradezco que te preocuparas tanto por mí que diste tu vida en la cruz para que mis pecados sean perdonados. Amén.

Notes:
L. Davis. “Waspish Son-Killers and Sex-Switchers.” Science News, Vol. 129. P. 134. Photo: Wasp – vespula germanica (Pixabay.com)

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