Las Flores Misteriosas que Rastrean El Sol

Salmos 113:3
“Desde el nacimiento del sol hasta donde se pone, Sea alabado el nombre de Jehová.”

En una difusión anterior de “Momentos de la Creación”, hablé sobre el ranúnculo de la nieve, que vive en un ambiente frío y concentra parte del calor del Sol en sus anteras y estambres para atraer a los insectos. Para hacer esto de manera efectiva, se mueve para seguir al Sol durante el día, una propiedad conocida como heliotropismo.

Por lo tanto, me intrigó cuando leí un artículo en “New Scientist” que sugería que el misterio del heliotropismo había sido resuelto. Los investigadores cultivaron girasoles en un ambiente artificial y, utilizando lámparas, les dieron un día artificial de 24 horas. En estas condiciones, las flores no se movieron, pero cuando se introdujo un día “normal” de 24 horas, las flores “rastrearon” la posición del inexistente Sol real.

Esto sugeriría que las flores no están tan atraídas hacia la dirección del Sol; más bien, tienen un reloj incorporado de 24 horas que fue engañado por un ciclo de 30 horas, pero no por la ausencia de un Sol en movimiento real.

Un investigador comentó: “Estoy continuamente asombrado de lo sofisticadas que son las plantas. Son realmente maestras en lidiar con el medio ambiente”.

Es este nivel de sofisticación el que resulta tan problemático para los evolucionistas. El artículo de “New Scientist” no explica cómo y por qué ciertas plantas desarrollaron este mecanismo de reloj, porque no pueden. Pero, cuando partimos de una posición bíblica, tiene sentido ver la mano de Dios en el diseño de todo. Él es quien ha decidido cómo y por qué deben operar tales plantas.

Oración: Señor Dios, alabamos Tu Nombre, desde la salida del Sol hasta su puesta. Amén.

Ref: Benson, E. (2016), Resuelto: Misterio de por qué algunos girasoles rastrean el sol a través de los cielos. < https://www.newscientist.com/article/2100051-mystery-of-why-some-sunflowers-track-the-sun-across-skies-solved/ >, consultado el 10/31/2019. Imagen: CC BY-SA 2.0 Genérico.