Las hormigas que enseñan
Salmos 25:5
“Encamíname en tu verdad y enséñame, porque tú eres el Dios de mi salvación; en ti he esperado todo el día”.
Algunos investigadores en Inglaterra, por primera vez, han identificado un ejemplo de verdadera enseñanza en el mundo animal parecido al humano.
Su definición de enseñanza va más allá de una simple “imitación como de espejo”. Primero, la profesora debe enseñar a los estudiantes como hacer algo, Luego hace un poco menos eficientemente de lo que lo harían por lo general. Después, el estudiante debe aprender la tarea más rápido de lo que lo harían sin una profesora. Finalmente, para sea una verdadera enseñanza, debe haber una retroalimentación entre el estudiante y la profesora.
Estos investigadores, encontraron que una pequeña hormiga de la costa sureña de Inglaterra que reúne este criterio. En sus experimentos, pusieron una solución de azúcar a unas seis pulgadas (15 cm.) del nido de las hormigas. Ellos grabaron lo que sucedió después. Luego de que una hormiga descubrió este festín azucarado, regresó al nido para llamar a una amiga. La hormiga profesora entonces llevaría a su estudiante al azúcar, caminando cuatro veces más lento de lo que lo haría normalmente. Durante la lección, el estudiante periódicamente pararía y se voltearía, como para darse cuenta de su ubicación. Una retroalimentación entre el estudiante y la maestra se dio cuando el estudiante tocaría a la maestra con su antena para que siga moviéndose.
Dios es, por supuesto, el máximo Maestro que da tanto la habilidad de enseñar y aprender donde sea necesario. La mayor verdad que Él enseña es la verdad de la salvación por gracia, a través de la fe en Cristo Jesús, Su Hijo.
Prayer:
Padre, gracias por enseñarme la verdad de que Cristo Jesús murió por mis pecados para que Tú puedas verdaderamente ser mi Padre. Amén.
Notes:
Science News, 1/14/06, pp. 20-21, S. Milius, “Little Professor.”