Las langostas pueden afectar nuestra forma de pensar
Jeremías 5:26
“…porque hay en mi pueblo malhechores que acechan como quien pone lazos, que tienden trampas para cazar hombres”.
La langosta tiene un cerebro pequeño y no tiene columna vertebral, por lo general está representada en la parte inferior de la escala evolutiva. Asimismo, se dice que las langostas son poco inteligentes.
Las poblaciones de muchas especies cotizadas por las pescaderías norteamericanas han decrecido poco a poco, esto es evidente por lo que indican los números que han sido capturados. Lo mismo parecía estar sucediendo con las langostas. Sin embargo, Los buzos que investigan las poblaciones de las langostas en pescaderías de langostas reportaron que había suficientes langostas. ¿Por qué, entonces, se reducían los números capturados de langostas? Algunos zoólogos curiosos por lo que estaba sucediendo montaron cámaras de video en algunas de las trampas de las langostas. Los videos mostraron que las langostas entraban a comer la carnada a través de la apertura en forma de embudo, y cuando acababan salían sin cuidado por la misma apertura. Se suponía que las langostas como son poco inteligentes no debían poder salir de la trampa. Nuestras llamadas trampas, en realidad, no son más que confiterías de langosta. Los investigadores concluyeron que las únicas langostas que quedaron atrapadas fueron las langostas que estaban comiendo en la trampa mientras ésta estaba siendo extraída.
El hecho de que las langostas sean mucho más inteligentes de lo que las apariencias del mundo sugieren significa que debemos mirar al mundo a nuestro alrededor de forma diferente que la gente del mundo. Esto es exactamente lo que hacemos cuando creemos en la creación, y de la misma manera como confiamos en Cristo Jesús para el perdón de nuestros pecados.
Prayer:
Padre, líbranos de las trampas del diablo – que podamos descansar en seguridad y paz bajo Tu mano protectora. Amén.
Notes:
Creation, 3-5/09, pp. 38-39, David Catchpoole, “Lowly Lobster Surprise.”