Las necesidades especiales del muérdago se suplen

Génesis 1:11
“Después dijo Dios: ‘Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol que dé fruto según su especie, cuya semilla esté en él, sobre la tierra’. Y fue así”.

File source: http://en.wikipedia.org/wiki/File:Mistletoe_Berries_Uk.jpg

Cuando Dios diseñó el muérdago, Él trajo junto tanto el diseño de la planta como los hábitos alimenticios de las aves creando un sistema de trabajo con un diseño maravilloso.  Entonces, hizo una sorprendente excepción al diseño.

Mientras que el muérdago salvaje tiene clorofila para poder hacer algo su propio alimento, es también un parásito que recibe mucho de su nutrición del árbol en el cual crece.  Las semillas del muérdago deben brotar en el tejido vivo del árbol.

El muérdago florece a principios del invierno, produciendo una fresa blanca.  Estas fresas contienen tanto semillas como una pulpa muy pegajosa que las aves la encuentran muy sabrosa.  Por lo tanto, muchas de las semillas son esparcidas a través de los excrementos de las aves.  Algunas semillas, cubiertas por la pulpa pegajosa, acaban en la parte exterior de los picos de las aves.  Todos hemos visto como las aves limpian sus picos al frotarlos contra la rama de un árbol.  Y si han estado comiendo fresas de muérdago, su limpieza de pico pega las semillas del muérdago en un lugar perfecto donde puedan crecer.

El muérdago enano es la una excepción a este sistema.  Cuando sus semillas están maduras, las fresas explotan, lanzando semillas a ramas cercanas hasta 12 metros de distancia.

Sea que veamos como Dios ha juntado a diferentes criaturas para su mutuo beneficio, o veamos los medios creativos que Él diseñó para que puedan reproducirse, debemos exclamar, “¡Realmente el Señor ha hecho todo bien!”

Prayer:
Amado Padre, cada parte de la creación declara Tu gloria. Oro por que abras las mentes de las personas para que puedan ver Tus obras gloriosas y se unan a tu pueblo para alabarte ahora y siempre. En nombre de Cristo Jesús. Amén.

Notes:
Carol Fleming “Greens for the grey season,” December, Science 81, pp 102-104. Photo: Mistletoe berries. (PD)