Las preparaciones para el invierno más inusuales del mundo
Job 38:41
“¿Quién le prepara al cuervo su alimento, cuando sus polluelos claman a Dios y andan errantes por falta de comida?”
Los humanos y los animales que viven en climas más fríos hacen diferentes cosas para alistarse para el invierno. Una de las preparaciones más extrañas para el clima frío es hecha por un colémbolo ártico.
Los colémbolos árticos son como ciempiés pero solo de una fracción de pulgada de largo. Cuando las temperaturas del Ártico se encuentran sobre el congelamiento. Los colémbolos viven en áreas cubiertas de musgo. Allí es donde los científicos los recogieron para estudiarlos. Los científicos enfriaron lentamente a los colémbolos hasta temperaturas bajo cero. Esto causó que se volvieran más oscuros en color, luego que se encogieran y finalmente que entren en un estado latente. De hecho, los colémbolos se veían tan secos que parecían estar muertos. Este tipo de preparación para el frío invierno mataría a la mayoría de otras criaturas. Sin embargo, la habilidad de secarse completamente deja cero de agua en su cuerpo lo que impide que se forme cristales de hielo que luego causarían daño celular y matarían al insecto. Cuando los colémbolos gradualmente fueron calentados, estos se re-hidrataron al absorber el agua del hielo derretido y reanudaron su actividad. Los científicos dijeron que llegar a entender lo que sucede con los colémbolos en temperaturas congelantes puede ayudar a los hospitales a preservar los tejidos que se utilizan en transplantes.
Los bosques fósiles muestran que las regiones Árticas se volvieron frías muy rápidamente así que esta habilidad de los colémbolos debe ya haber estado incorporada en ellos antes de que empezara la era de hielo ártica. Esta pequeña criatura no evolucionó por medio de un proceso fortuito. Sino que fue diseñada así desde el principio por un Diseñador Maestro.
Prayer:
Padre, te agradezco por las maravillosas maneras en las que Tú provees para Tus criaturas. Amén.
Notes:
Science News, 8/15/09, p. 9, Laura Sanders, “Springtail dries out for winter.” Photo: Courtesy of Daniel Tompkins. (CC BY-SA 3.0)