Los Dragones de Fuego

Isaías 35:7
“El lugar seco se convertirá en estanque, y el sequedal en manaderos de aguas; en la morada de chacales, en su guarida, será lugar de cañas y juncos.”

Estamos acostumbrados al hecho de que los dragones de leyenda pueden referirse a los dinosaurios. La palabra dinosaurio relativamente fue inventada recientemente, en 1841, por Sir Richard Owen. Antes de la invención de esta palabra, los artículos científicos que describían los descubrimientos de fósiles de las criaturas que ahora llamamos dinosaurios, se referían a ellos como dragones. Incluso, los evolucionistas, aunque ellos no aceptan que los dinosaurios y los humanos co-existieran, están contentos con la idea de que las leyendas de dragones se inventen como resultado de que las personas encuentren fósiles de dinosaurios. Como creacionistas bíblicos, llevamos esto más allá, sugiriendo que la gente sí vio dinosaurios, que, como animales terrestres, Dios debió haberlos creado en el sexto día de la creación.

Sin embargo, un problema con la autenticidad de las leyendas de dragones es el aspecto más conocido de su comportamiento. El cual es que los dragones tienen fama de ser capaces de exhalar fuego.

La Biblia menciona el aliento de fuego, por lo que debe haber sido una cosa a la vez. Aunque, el leviatán de Job 41 es una criatura acuática, se dice que es capaz de respirar fuego. Ya sabemos que el escarabajo bombardero puede producir excreciones abrasadoras mezclando sustancias químicas de dos cámaras de su cuerpo. ¿Es posible que las cámaras de ciertos dinosaurios puedan contener estos dos químicos para que la criatura pueda respirar líquido caliente y vapor, con aspecto de humo, por las fosas nasales? Ciertos hadrosaurus, como el parasaurolophus, tienen cámaras de este tipo, y muchos creacionistas han sugerido que estos podrían ser los dragones de antaño.

Oración: Señor, tu palabra siempre es verdad, y dice la verdad en todos los asuntos que trata. Gracias porque tu palabra es una lámpara a mis pies y una luz en mi camino. Amén.

Ref: Hodge, B. (2011), Leyendas de Dragones—Verdades detrás de los cuentos, https://answersingenesis.org/dinosaurs/dragon-legends/dragon-legends-truths-behind-the-tales/ >, consultado el 4/29/2019. Imagen: Dominio público.

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