Los Mares de La Luna
Job 26:9
“El encubre la faz de su trono, y sobre él extiende su nube.”
La Luna es el único objeto en el cielo nocturno cuyas características superficiales pueden estudiarse desde la Tierra sin la necesidad de un telescopio. Uno podría pensar que una Luna Llena sería el mejor momento para observar, pero, de hecho, el brillo y el resplandor hacen que sea difícil distinguir todas las características. Las lunas crecientes y las medias lunas son mejores, y muchas imágenes de la superficie lunar que se ven en los libros y en Internet son en realidad compuestos de dos medias lunas, en lugar de una toma de luna llena.
La característica más obvia del lado de la Luna que mira hacia La Tierra son las grandes áreas grises conocidas como maria. Esta es la palabra latina para mares, y en un momento, se pensó que en realidad podrían ser mares llenos de agua. Ahora sabemos que son llanuras grises que dispersan menos luz solar incidente que las montañas y los cráteres y, por lo tanto, parecen más oscuras. Parecen ser de origen volcánico, habiéndose formado por flujos basálticos.
Los astrónomos evolucionistas creen que estos flujos de lava ocurrieron cientos de millones de años después de un período de intenso bombardeo; aunque, ese bombardeo causó los flujos de lava. Su problema es la existencia de los cráteres fantasmas –cráteres rellenos por la formación de mares, pero aún visibles en su contorno. Aunque, creen que este cráter tuvo lugar durante un largo período de tiempo.
En resumen, la formación del maria de La Luna es mucho más consistente con el relato bíblico de La Creación de la Luna en el Cuarto Día.
Oración: Gracias Señor, porque podemos explicar el universo que nos rodea cuando empezamos a creer en Tu Palabra. Amén.
Autor: Pablo F. Taylor
Ref: Psarris, S., Lo que no se dijo acerca de la Astronomía, Volumen 1 (aprox. 30 minutos), < https://creationastronomy.com>, visitada 12/28/2018. Imagen: Mare Australis, NASA, Dominio Público.
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