Los Problemas En Babel
Génesis 11:4
“Y dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre, por si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra”.
Para muchas personas que estudian los primeros capítulos del Génesis, el relato de Babel es un inquietante interludio. Nos gusta concentrarnos en la semana de La Creación, y luego en El Diluvio y, a continuación, vamos a hablar de Abraham. Pero antes de llegar a Abraham, tenemos este inquietante relato de que todas estas personas estuvieron en Babel y fueron descendientes de Noé y su familia.
Dios le había dado un mandato muy claro y breve a Noé y su familia antes de hacer un pacto con ellos. Él dijo: ” Fructificad y multiplicaos, y llenad la tierra.” (Génesis 9:1). Es en este contexto que debemos considerar las palabras de la gente de Babel.
“Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre, por si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra”. (Génesis 11:4).
No es necesariamente que haya algo malo en construir una ciudad. Pero había una serie de cosas malas con sus planes para esta ciudad. La ciudad fue diseñada para evitar ser dispersados sobre la faz de toda la tierra. Esto estaba claramente en contradicción directa con el mandato de Dios para ellos. En vista de esta actitud rebelde, vemos también que había algo malo con su deseo de construir una ciudad y una torre “cuya cúspide llegue al cielo”. Un intento de llegar al cielo por nuestro propio esfuerzo, sin hacer referencia a Dios, es claramente un acto de rebelión y condujo al desastre que Dios trajo sobre ellos.
Oración: Señor oramos que podamos encontrar Tu voluntad, que podamos siempre hacer las cosas a Tu manera, y no a nuestra manera. Amén.
Ref: Hodge, B. (2013), la Torre de Babel, (Master libros). Imagen: Bruegel la Torre de Babel, de dominio público.
© 2020 Momentos de la Creación. Todos los derechos reservados.