Manteniendo a los varones y a la hembras en balance

Génesis 1:27
“Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó”.

¿Alguna vez se ha preguntado cómo, a lo largo de los años, el balance poblacional entre hombres y mujeres permanece casi igual?

La ciencia ha aprendido que parecen haber varios mecanismos que trabajan juntos para mantener las cosas en balance, proveyendo un sistema infalible.  Muchas especies tienen sistemas de transferencia de genes que siempre producen un índice de uno a uno en la próxima generación.

Sin embargo, ¿qué sucede si, tal vez debido a un desastre natural, el balance se pierde entre hombres y mujeres en una población?  Los científicos han estado probando una teoría que cuando cualquier sexo está significantemente con una representación  baja, su contribución incrementada hacia la próxima generación vuelve a traer las cosas en balance.  Esta teoría sorprendente está apoyada por recientes estudios del pejerrey atlántico.  ¡Los estudios muestran que inclusive cuando la población tiene tres machos por cada hembra, el índice vuelve a un 50-50 dentro de cuatro a seis generaciones!

De acuerdo a la evolución, los machos y las hembras no deben haberse desarrollado del todo.  La doctrina de la evolución dice que si los machos y las hembras se desarrollaran, las fuerzas evolucionistas no favorecerían la reproducción sexual.

La Biblia dice que Dios no sólo creó al varón y a la hembra, sino que la creación está diseñada con gran sabiduría.  Lo que la ciencia está aprendiendo acerca de cómo se mantiene el balance entre los sexos contradice a la evolución y apoya la Biblia.

Oración: ¡Amado Padre, Tú has hecho todas las cosas bien! Ayúdame a utilizar el regalo del sexo de forma que siempre de glorifique.  Que mi vida pueda ser un testimonio para mi Señor y Salvador Jesucristo.  Amén.

Ref: Nature keeps male-female ratio steady. Chicago Sun-Times, Dec. 1990. p. 56. Foto: Crowd of people, Envato.