Matemática de plantas
Romanos 1:20
“Lo invisible de él, su eterno poder y su deidad, se hace claramente visible desde la creación del mundo y se puede discernir por medio de las cosas hechas. Por lo tanto, no tienen excusa”.
A muchas plantas, incluyendo los árboles de olmo o tilo, les crecen las hojas, ramitas y ramas exactamente a mitad del camino alrededor del tronco el uno del otro.
El próximo en la serie de plantas, es el árbol de haya, con hojas colocadas a un tercio del camino alrededor del tronco de las hojas previas. Tercero en la serie están las plantas como el roble con hojas localizadas a dos quintos de una vuelta. Las plantas como las de acebo siguen en tres octavos, mientras que los lárices siguen con cinco treceavos – y la secuencia continua. Note el número de secuencias de estas fracciones: 1, 1, 2, 3, 5, 8,13, y continúa. Cada número es la suma de los dos números que vienen justo antes de él en la secuencia. Este patrón matemático particular se llama la serie Fibronacci. A esta precisión matemática no se llega por accidente.
Nos asombramos de como Dios ha hilvanado los patrones del mundo material en un tejido matemático que no se puede perder por aquellos que lo estudian. Tal precisión matemática solo puede ser el producto del poder e inteligencia, incluso como dice Pablo en Romanos 1, “Lo invisible de él, su eterno poder y su deidad, se hace claramente visible desde la creación del mundo y se puede discernir por medio de las cosas hechas”. ¡Y mientras que todavía no están acudiendo en masa a la Biblia, esta es la razón por la cual muchos científicos están empezando a tener dudas de la teoría de la evolución!
Prayer:
Amado Padre celestial, las matemáticas están entre Tus creaciones excelentes y sabias. Utiliza Tu creación para hablar a los sabios de este mundo acera de Tu obra de la creación, y utilízame para hablar la gracia perdonadora de Cristo Jesús. Amén.
Notes: