Misterio al más alto nivel
Amos 9:6
“Él edificó en el cielo su habitación y ha establecido su expansión sobre la tierra; él
llama a las aguas del mar y sobre la faz de la tierra las derrama: Jehová es su
nombre”.
Cuando los medios de comunicación populares anuncian los hallazgos de científicos sus conclusiones por lo general suenan muy certeras. Por lo tanto el público en general recibe la impresión de que la ciencia tiene la respuesta a toda pregunta. Sin embargo, el hecho es, que todavía hay muchos misterios que continúan resistiendo la explicación científica.
Cuando los meteoros golpean la atmósfera de la Tierra generan fricción, se calientan y por lo general empiezan a resplandecer a una altitud de alrededor de 62 millas (98 Km.). Los meteoros entrantes que son más grandes de cierto tamaño pueden ser rastreados y su velocidad puede ser chequeada por radar. Cuando empezaron a llegar reportes de meteoros que empezaron a resplandecer a una altura de 124 millas (199 Km), dos veces más de la altura debida, al principio los científicos los descartaron. Es cierto que la atmósfera puede expandirse cuando el sol está activo, pero nunca se expande tanto. Los cosmonautas rusos y luego los astronautas empezaron a reportar un resplandor demasiado alto rodeando a su nave espacial durante el reingreso. ¡Durante el reingreso en una noche, los astronautas reportaron que el resplandor que no debió estar allí del todo alcanzó la intensidad de la luz del día! Los científicos están perplejos sobre la causa del resplandor. Algunos han sugerido que podría tener que ver con disturbios magnéticos en la ionosfera.
La Biblia es nuestra única fuente de conocimiento absolutamente cierto. Miles de años antes de que el hombre supiera que la atmósfera tiene diferentes niveles, la Biblia no solo mencionó aquellos niveles, sino que enseñó que Dios había diseñado la atmósfera para que tenga niveles.
Prayer:
Señor, ayúdame a aprender más acerca de lo que dice Tú Palabra. Amén.
Notes:
www.geocities.com/CapeCanaveral/Cockpit/3240/ meteors.htm, A. Ol’khovatov. Photo: A meteor of the Leonid meteor shower. Courtesy of Navicore. (CC BY 3.0)