Más inteligentes de lo que se imaginaban
Efesios 6:4
“Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor”.
Los acercamientos tradicionales hacia el desarrollo de la niñez temprana han confiado mucho sobre las afirmaciones de aquellos que no creen en el Creador. Como resultado, estos acercamientos ven a los seres humanos simplemente como otro animal. Junto a esto, por lo general piensan que los humanos nacen en el mundo como una pizarra en blanco sin conocimiento. Como resultado, el punto de vista tradicional ha asumido que todo lo que un infante hace se basa en el instinto.
Pocos han probado estas creencias científicamente. Ya que el punto de vista está de acuerdo con la evolución, los teóricos pensaron que estaban en lo correcto. Al mismo tiempo, muchos cristianos simplemente aceptaron las afirmaciones porque pensaban que habían sido probadas y comprobadas científicamente.
El pensamiento evolucionista llevó al psicólogo suizo Jean Piaget a decir que los infantes no pueden imitar gestos faciales hasta que tienen alrededor de un año de edad. Aún más dijo que los infantes no pueden imitar acciones que han visto antes hasta que tengan 18 meses a dos años de edad. No fue sino hasta los últimos años que estas afirmaciones fueron probadas. Los investigadores encontraron que los infantes eran mucho más inteligentes de lo que se habían imaginado. Infantes de solo 72 horas de edad – en un caso – solo 42 minutos de edad – imitarán a alguien sacando su lengua. Infantes tan jóvenes como 14 meses imitarán acciones que vieron el día anterior.
Los científicos concluyeron que los infantes nacen con ansias y habilidad para empezar a aprender de los adultos. Esta simple verdad hace que nuestro ejemplo como cristianos sea importante inclusive hacia el niño más pequeño.
Prayer:
Ayúdame, Señor, a ser un buen ejemplo para todos a mi alrededor, especialmente para los más pequeños. Ayúdame a identificar y librarme de ideas acerca de los más pequeños que pueden haber sido influenciados por un mundo incrédulo, y de pensar de los niños más cómo Tú lo haces. Amén.
Notes:
Miller, Julie Ann. 1985. “Born smart: imitation of life.” Science News, v. 127, June 15. p. 376. Photo: Jean Piaget. (PD)