Muerte blanca
1 Corintios 15:54
“Cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: ‘Sorbida es la muerte en victoria’”.
Si alguna vez nos encontramos en este medio ambiente, el Gran Tiburón Blanco es la criatura come hombres más peligrosa de la tierra.
Los australianos llaman al Gran Tiburón Blanco la “muerte blanca”. Su alimento preferido no es necesariamente el hombre, sino cualquier mamífero que encuentre en el agua. Ha sido registrado midiendo 21 pies (6.4 metros) de largo y pesa más de 7.000 libras.
El modo de ataque del Gran Tiburón Blanco es diferente al de otros tiburones. En vez de nadar alrededor de su presa e hincarle, el Gran Tiburón Blanco divisa su presa y se arroja directo hacia él. Al alcanzar a su presa, rueda sus ojos hacia atrás, abre su boca, y toma un mordisco. El ataque puede durar más de un segundo. Luego se mueve y espera que su víctima se desangre. El último hábito ha salvado a más de un buzo quien fue rescatado por sus compañeros mientras el Gran Tiburón Blanco esperaba que muriera.
Dios nos ha dado a todos una voluntad de vivir y un sentido de que la muerte es nuestro enemigo. Pero los cristianos también saben que incluso la muerte ha sido conquistada por nuestro Señor y Salvador, Cristo Jesús. Él se levantó victorioso de la muerte para que todos que vinieran a Él puedan ser victoriosos también. ¡En Cristo hemos sido salvos de las garras de la muerte para vida nueva!
Prayer:
Amado Señor, Te agradezco que sobrellevaste las consecuencias de mi pecado y el dolor de la muerte en mi lugar. Debido a lo que Tu has hecho por mí, hazme más deseoso de compartir esto con otros, para que ellos, también, puedan ser arrebatados de las garras de la muerte eterna. Amén.
Notes:
“Special Report,” Discover / July 1985, pp. 30-52.