Murciélagos que construyen carpas
Salmos 14:1
“Dice el necio en su corazón: ‘No hay Dios’. Se han corrompido, hacen obras despreciables, no hay quien haga lo bueno”.
¿Alguna vez ha notado que muchos que creen en la evolución describen a los antiguos humanos tan primitivos que tenían que vivir en cuevas mientras que muchos tipos de animales construían refugios mucho más sofisticados? Este tipo de pensamiento inconsistente está fundamentado en la asunción evolucionista de que la inteligencia, como todo lo demás, ha evolucionado. Las criaturas que evolucionaron hace más años atrás deben ser menos inteligentes.
Fue debido a este punto evolucionista no científico que el científico que primero descubrió los murciélagos de Sur América que construyen y viven en carpas se rehusaba a creer que los murciélagos eran normales. El murciélago que “construye carpas”, como se lo llama, cuidadosamente corta venas de las hojas de palma y dobla las hojas para crear una carpa protectora. Cada corte es hecho como si el murciélago estuviera siguiendo un diseño, y la carpa que resulta completamente esconde al murciélago dentro de lo que parece ser nada más que una hoja doblada.
Ahora sabemos que catorce especies de murciélagos del Nuevo Mundo, así como dos especies del Viejo Mundo, construyen carpas. Los científicos también han aprendido que las varias especies de murciélagos que construyen carpas tienen costumbres sociales complejas que determinan el diseño de la carpa y como se permite que muchos individuos vivan en una carpa.
Los murciélagos que construyen carpas ofrecen un ejemplo más de cómo el mundo viviente se levanta mucho más arriba de las expectativas de aquellos que creen en la evolución. Las limitaciones de las explicaciones humanas nos deben recordar que nuestro enfoque debe estar en las cosas de Dios si verdaderamente queremos aprender lo que necesitamos saber en el mundo.
Prayer:
Amado Señor, Tú has permitido que el hombre consiga muchos logros. Pero no permitas que Tu pueblo sea engañado a pensar que el hombre puede descubrir respuestas significativas acerca de su propia existencia. Incrementa la voz que Tu has enviado a recordarnos a mirar y estudiar Tu Palabra. Amén.
Notes:
Timm, Robert M., and Barbara L. Clauson. 1990. “A roof over their feet.” Natural History, Mar. p. 55.